El Autismo, cómo ayudar a tu hijo o hija (3ra parte: Imaginación y Necesidad de rutina)

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Imaginación y Necesidad de rutina

La imaginación y la capacidad para simular hacen que nuestro pensamiento sea más creativo y flexible. No estamos atados a las cosas tal como son podemos planificar, anticipar y tratar las cosas como si fuesen de otra manera. La imaginación nos ayuda a ver las cosas, desde otros puntos, de vista. La aparición de los juegos de simulación es el primer signo de que la imaginación está empezando a desarrollarse. En los niños autistas, este proceso es muy lento o poco usual. En algunos casos, nunca se, lleva a cabo.

 

 

En el autismo coexisten grados diversos de gravedad y las dificultades de aprendizaje que los acompañan son, en consecuencia, variables. Los problemas con la imaginación también se concretan de múltiples maneras Algunos niños nunca se interesan por lo que es- un juguete o. por lo que representa, sólo se fijan en los rasgos físicos o en detalle! pequeños. A veces juegan con cacharritos de cocina o con cochecitos de juguete, pero no plantean en sus juegos historias o secuencias más complejas. En algunas ocasiones sí representan historias y a sus personajes, sin embargo se suele dar el caso de que son historias sacadas de libros o de cintas de vídeo. Estos juegos suelen ser muy repetitivos y si otros niños juegan con ellos se ven forzados a representar personajes fijos.

Otro rasgo del autismo son los comportamientos repetitivos y la rutina que se asocian a la carencia de imaginación. Las personas autistas tienen dificultad a la hora de pensar de modo flexible y de imaginar cómo podrían ser las cosas. También tienen problemas en anticipar y planificar el futuro. Para ellos el mundo es un lugar incierto y. por esta razón establecen rutinas y patrones fijos de comportamiento controlados para sentirse más seguros. Les cuesta mucho entender el mundo, sobre todo a la gente y el lenguaje que usan, por lo que la opción más fácil es dejarlo de lado, estableciendo actividades repetitivas y desarrollando unos intereses muy limitados.

Los problemas del comportamiento repetitivo se manifiestan de maneras diversas, dependiendo de la edad del niño, del nivel de gravedad del autismo que se padece y de. otras dificultades de aprendizaje. Las actividades repetitivas también se manifiestan en forma de movimientos físicos como girar o mover los brazos y éstos se combinan con el movimiento de objetos, hacer girar los juguetes o darles golpecitos. A veces el niño insiste en hacer las cosas siempre de la misma manera o exige que todo se guarde siempre igual. Otras veces se obsesionan con una actividad determinada, por ejemplo, siempre ven el mismo vídeo o hablan sobre el mismo tema. Los niños autistas también son, a menudo, muy rígidos en su forma de aprender. Si, por ejemplo, aprenden a. hacer una cosa determinada en un lugar determinado, luego no son capaces de transferir sus nuevas destrezas a situaciones nuevas.

 

DESARROLLAR LAS DESTREZAS DE JUEGO 

Antes de empezar

- La forma de jugar de los niños autistas puede ser muy rara. A veces los juegos de simulación nunca llegan a desarrollarse y si lo hacen el progreso puede ser muy lento y de manera muy diferente al resto de los niños.

- A veces el juego de los niños autistas queda limitado por su necesidad de rutinas. El juego se convierte en una actividad rutinaria más, que suele dejar fuera a los demás y que elimina todas las posibilidades de aprendizaje que conllevan los juegos.

- Un objetivo importante es fomentar la variedad en los juegos de forma que la vivencia de nuevas experiencias y el aprendizaje sean posibles, lo que a su vez, aumenta la satisfacción y la diversión del niño. No hay que olvidarse de que no sólo se juega para aprender sino también para divertirse.

- Los niños autistas también necesitan aprender cómo jugar. con los demás y entender que las personas pueden ser interesantes y divertidas. Todo esto proporciona una gama de nuevas experiencias y oportunidades para aprender.

- Otro objetivo, esta vez más difícil y a largo plazo, es ayudar al niño a participar en juegos más imaginativos. Para conseguirlo necesita desarrollar su flexibilidad de pensamiento de forma que pueda tener en la mente dos conceptos diferentes: lo que es una cosa y lo que representa.


OBJETIVO: Convertir las obsesiones en juego social.

FIG 30: William hace rodar todo lo que coge y siempre nos deja fuera.

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Las actividades repetitivas son formas de dejar a la gente de lado aunque no se inicien con esa intención. Las personas son exigentes y confunden al niño, por lo que él intenta dejarles fuera de sus actividades.

- Por desgracia, este comportamiento no permite al niño acceder a formas importantes de aprendizaje.

- Las actividades repetitivas y las obsesiones pueden ir desde actividades físicas sencillas, como girar o golpear objetos, hasta querer hablar solamente sobre ciertos temas, como la astronomía o los aspiradores. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Puede ser útil unirse a los juegos de William, como se sugiere en Aprender a compartir con otros niños - pág 70.

- Puedes pasar de jugar a su lado a intentar compartir juguetes con él. Cerciórate de si es consciente de tu presencia y de que también estás haciendo rodar objetos.

- Después de haber hecho esto, es importante que empecéis a compartir el objeto que él hace rodar. Una vez que William tenga conciencia de tu presencia y del objeto que tú haces rodar, intenta que ambos compartáis el mismo objeto. Podéis establecer turnos. Al principio su turno tendrá que ser bastante más. largo, pero poco a poco puedes ir equiparando la duración de los turnos.

- Una vez que haya aceptado esto, puedes intentar usar distintos objetos en distintas sesiones.

- Pon en práctica juegos, con objetos que requieran la participación de los dos. Puedes encontrar ideas en Aprender a imitar - pág. 69, por ejemplo hacer rodar el objeto el uno hacia el otro. Intenta ser creativo. 

- Cuando consideres que William se está divirtiendo jugando contigo, intenta reemplazar el objeto con una pelota o con otros juguetes y pon en práctica otro tipo de juegos.

- A algunos niños les resulta más fácil que el adulto les acompañe en sus manías en vez de sentirse presionados para cambiar de actividad. Al principio puede resultarte incómodo pero inténtalo. Imítale, parando y volviendo a empezar cada cierto tiempo. Comprueba que se. da cuenta de tu presencia y de que está siendo imitado. Intenta convertir el juego en una actividad compartida estableciendo turnos. 


OBJETIVO: Utilizar las obsesiones para desarrollar un juego más complejo.

FIG 31: Michael está obsesionado con el agua corriente.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Los niños autistas juegan con los objetos de forma muy limitada y repetitiva. A veces se interesan solamente por un pequeño detalle del juguete, como la rueda de un coche, e ignoran el resto del juguete, el coche en sí. Pueden obsesionarse con dar golpecitos, al coche o mirarlo fijamente, por lo general desde un ángulo inhabitual.

- Algunas obsesiones y actividades repetitivas pueden parecer juegos de simulación, sin embargo, fijándose bien, lo más probable es que hayan sido copiadas de algún libro o cinta de video. Estas secuencias se repiten exactamente de la misma manera, una y otra vez.

- Las obsesiones y actividades repetitivas pueden convertirse en un problema si impiden al niño beneficiarse de otras oportunidades de aprendizaje.


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- únete a Michael en sus manías y obsesiones.

- Pon agua con distintos colores o burbujas en varios recipientes, haz que Michael se empiece a fijar en las diferentes características del agua.

- Cuando creas que está preparado, anímale a jugar con el agua..Enséñale a verter el agua, a llenar recipientes, a filtrarla o a echarla a través de un molinillo. Intenta que jugar con el agua le resulte tan divertido como mirarla correr.

- Intenta compartir esta actividad para hacer algo juntos. Por ejemplo, mientras sujeta el embudo y el recipiente, tú puedes echar el agua.

- Desarrolla el juego compartido con distintos materiales. El baño puede ser un lugar ideal.

- Mientras juguéis con el agua, fomenta la imitación, la anticipación y que se hagan turnos.

- Utiliza el agua en los juegos de simulación. Puedes simular que os vais de picnic y que echáis agua en los vasos para beber. Al principio puede que sólo te imite, pero es el primer paso. 

 
OBJETIVO: Aprender a imitar.


FIG 32: 
Ahora Hugh me deja jugar a su lado pero me trata como si fuera invisible.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Aunque un niño autista no evite a propósito el contacto con los demás, puede que no muestre ningún tipo de interés por otras personas.

- Muchos padres de niños autistas sienten que su hijo sólo les usa para conseguir las cosas que quiere y que les mira como si fuesen objetos.

- Imitar a los demás es un paso muy importante, quiere decir que tu hijo está empezando a adaptarse a las personas y es el primer paso hacia los juegos de simulación. 

 

LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Busca algo que le resulte muy interesantes a Hugh. No tiene por qué ser un juguete, solo algo que le atraiga mucho. En vez de dárselo, juega con ello cerca de él. El primer objetivo es que te mire. A continuación, puedes intentar animarle a que juegue contigo o por lo menos a tu lado.

- Si esta estrategia no funciona o no encuentras algo que le interese losuficiente, intenta unirte a él. Juega con alguno de sus juguetes u objetos y acércate a él gradualmente. Si Hugh es muy posesivo con sus juguetes, puede que necesites buscarte juguetes propios, y guardarlos en otro sitio.

- Una vez que hayas conseguido jugar a su lado intenta los siguientes pasos: 

* Imita lo que está haciendo con sus juguetes o sus ruidos. 
* Obsérvale para comprobar si es consciente de que le estás imitando. Puede que te mire de reojo. Aunque no consigas una respuesta sigue intentándolo. 
* Repite estos pasos en distintas situaciones de juego. No temas exagerar, haz movimientos más largos y ruidos más altos, pon caras graciosas.

- Una vez que Hugh sea consciente de que le estás imitando, intenta establecer un juego en el que él hace algo para que tú lo imites. Ya no estás eligiendo imitar algo que él hace sino que él te anima a que le imites.

- A continuación comprueba si te deja introducir algún elemento nuevo y anímale a que lo imite.

- Pon en práctica multitud de juegos en los que os imitáis mutuamente. 

OBJETIVO: Aprender a compartir con otros niños.

FIG 33: Simon me deja jugar a su lado pero no permite que su hermana pequeña se acerque.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Los niños autistas juegan a menudo con objetos para aislarse de los demás. A veces parecen no ser conscientes de la existencia de otras personas.

- A veces aceptan que otros jueguen a su lado e incluso les prestan atención de vez en cuando pero rechazan el juego compartido.

- Cuando dejan que otros participen en sus juegos. tiene que ser con sus normas y sólo pueden .hacer un papel repetitivo y muy corto. . . . . Los niños autistas encuentran el contacto con los demás muy estresante. Puede que necesiten estar solos después de sesiones en las que se les anima a compartir.


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).
 
- Si la hermana de Simon quiere y tiene edad suficiente puede aprender a seguir los pasos sugeridos en Convertir las obsesiones en juego social - pág. 67. 
Utiliza un espacio grande que les permita jugar con comodidad pero separados el uno del otro.

- Cuando encuentres algo que le guste mucho a Simon como un columpio, intenta que su hermana se acerque. Puedes intentar que se sienten frente a frente al principio y luego el uno al lado del otro, aunque durante poco tiempo.

- Anima a su hermana a que imite lo que hace Simon pero sin jugar con él. Dile que es un juego de imitar. 


OBJETIVO: Los primeros pasos hacia el juego de simulación.

FIG 34: En Navidad le compramos a Dharmesh una cocina de juguete pero no tiene ni idea de lo que hacer con ella.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Algunos niños autistas juegan con juguetes y otros objetos interesados solo por su aspecto y su tacto. Lo único que saben hacer con ellos es girarlos, darles golpecitos o ponerlos en fila y no tienen interés por lo que realmente son.

- Algunos sí muestran interés por cierto tipo de juguetes, como los juegos de café, los coches, los garajes, las planchas de juguete, etc ... Entiende para qué sirven estos juguetes y cómo usarlos, sin embargo aunque exista una secuencia de actividades, en su uso, no hay una historia imaginativa.'

- Los juegos de simulación suelen empezar como una forma de imitación. Los niños autistas aprenden a jugar con un juguete de la misma forma en qué se les ha enseñado y puede ser muy difícil que encuentren por sí mismos otras formas de jugar con el mismo objeto. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Sigue los siguientes pasos con Dharmesh: 

* Primero haz un pastel con él en tu cocina. 
* Luego, haz como si realmente estuvieses haciendo un pastel en la cocina con utensilios de verdad.
* Pon la cocina de juguete en tu cocina y haz como si estuvieses haciendo un pastel. Utiliza utensilios de verdad pero mételo en el horno de juguete. 
* A continuación haz como si hicieras un pastel en tu cocina pero con los utensilios de juguete. 
* Para finalizar, vuelve a poner la cocina de juguete en la zona de juegos y haz como si hicieras el pastel.

- Mientras sigues estos pasos, no olvides decir "hacer como si",, "Vamos a hacer como si estuviéramos haciendo un pastel".

- Cada niño irá de una etapa a otra a un ritmo distinto. Sigue el ritmo de Dharmesh.

- Es probable que necesites repetir este proceso con otro tipo de comidas, como por ejemplo, huevos con patatas.


OBJETIVO: Ir más allá de la imitación y de los juegos de simulación simples.

 

FIG 35: Jamie juega con imaginación pero siempre hace las mismos cosas y siempre con los muñecos de Playmobil.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Los primeros juegos de simulación suelen ser una forma de imitación. La aspiradora de juguete se usa como papá y mamá usan la de verdad. Los muñecos de juguete se colocan de la misma forma que en el dibujo de la caja.

- Esta imitación a veces sigue un modelo muy rígido. Los objetos solo se pueden disponer de una manera o la escena tiene que ser interpretada exactamente de la misma manera que en la cinta de vídeo.

- Cuando otras personas participan en el juego, se ven obligadas a seguir exactamente el mismo modelo.

 

LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- únete a los juegos de Jamie. Ver Unidad 1 - Juega conmigo - pág. 38

- Imita sus rutinas y anímale a compartirlas: ella hace una parte y tú la otra. Cuando lo acepte, en tu turno introduce algún elemento nuevo. Si estáis jugando con los muñecos de Playmobil, en vez de que la chica se tire por el. tobogán y luego vaya a los columpios, haz que vaya del tobogán a la rueda giratoria y luego a los columpios.

- Anima a Jamie a que te imite y a que incluya este nuevo elemento en su rutina. Intenta que los turnos no sean rígidos. Cambiad de turno de vez en cuando. Sugiérele que añada elementos nuevos.

- Si esto no funciona, introduce un elemento que produzca suspense para que se sienta forzada a añadir algo nuevo. Por ejemplo, haz que la chica se caiga del columpio y sitúa una ambulancia cerca. Con un poco de suerte Jamie la meterá en escena. 


ACTIVIDADES REPETITIVAS

Antes de empezar

- Muchas personas autistas parecen necesitar las rutinas. Las actividades repetitivas, las obsesiones y las rutinas son una forma de añadir predictibilidad y orden en la vida, así como de mantener cierto control y reducir la ansiedad.

- Los problemas con la imaginación y la dificultad a la hora de entender a los demás reducen el número de actividades de las que una persona autista puede disfrutar. Las actividades repetitivas son una manera tranquilizadora de pasar el tiempo y de encontrar placer.

- Las personas les resultan menos predecirles y más exigentes que las cosas. Para los autistas las personas se convierten a veces en una molestia o una amenaza. Las rutinas representan un modo de aislarse de los demás.

- Un objetivo importante es intentar reducir la necesidad de estas rutinas y actividades repetitivas que tiene el niño. Para reducir el nivel de ansiedad del niño su vida ha de tener cierto orden y seguir un modelo.

- Es necesario reducir el número de actividades repetitivas y rutinas, no sólo porque limitan las posibilidades del niño para aprender sino también porque es difícil convivir con algunas de ellas. Sin embargo no resulta realista ni deseable intentar eliminarlas todas. Pon como objetivo reducir el tiempo que dedica a actividades repetitivas o limitarlas a momentos del día y lugares determinados.

- Es muy importante, a largo plazo, que el nido reemplace estas actividades repetitivas por otro tipo de actividades más gratificantes y útiles.

- Tus exigencias deben ser razonables. Evita llevar a cabo demasiados cambios. Procura que tu lenguaje sea sencillo y proporciona al niño un espacio propio. 


OBJETIVO: Estructurar el entorno.

FIG 36: Harpreet no se tranquiliza con nada. Parece un herido en retirada, siempre está huyendo.

 
LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Algunos niños autistas se asustan o por tener mucho espacio o demasiado poco.

- También les resulta difícil tener muchas opciones.

- A muchos, les resulta difícil comprender o acordarse de las órdenes

- Puede costarles. mucho organizarse las tareas, especialmente si tienen que seguir un número de pasos. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Ayuda a Harpreet a organizar su espacio. Relaciona actividades determinadas a lugares concretos.

- Organiza lo que hay que hacer proporcionando indicaciones sobre lo que está ocurriendo. Puedes utilizar dibujos sencillos. Los tapetes de colores también se pueden relacionar con actividades. Cuando haya un tapete verde encima de la mesa es hora de jugar; si el tapete es rojo es la hora de comer.

- A veces es útil establecer fronteras físicas, sobre todo si quieres que Harpreet se esté quieto en un sitio. Por ejemplo, a la hora de comer puedes colocar su silla encima de una esterilla y animarle a que se quede ahí. Los retales de moqueta pueden resultar útiles.

- También puedes utilizar cinta adhesiva para marcar fronteras en el suelo. Hayque animarle a no pisar la línea. Cuando sea capaz de recordar dónde está la línea puedes quitar la cinta. Ver Unidad 1 - Proporcionar seguridad ante el dolor - pág. 26. 


OBJETIVO: Saber lo que viene a continuación.

FIG 37: Michael pregunta una y otra vez cuándo vamos a hacer esto o aquello. No repara en las contestaciones que le doy.

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Algunos niños autistas desarrollan rutinas. éstas pueden traducirse en actividades físicas repetitivas o en la determinación de hacer las cosas de un modo establecido. 

Algunos hablan o hacen preguntas repetitiyas sobre un tema determinado,

- Algunos se ponen muy ansiosos ante actividades que no forman parte de la rutina familiar y. preguntan una y otra vez sobre lo que va a pasar. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Crea en Michael un sentido del futuro inmediato. Háblale sobré lo que va a pasar. Puedes decir " Primero ... y luego .....".

- Puedes hacer que la rutina de Michael sea más significativa si relacionas las actividades principales con fotografías o símbolos. Puedes ayudarle a entender mejor lo que va a ocurrir si le enseñas un dibujo o un objeto. Por ejemplo, si vais a ir a nadar, enséñale un flotador. Para establecer esta relación, tienes que enseñarle el objeto o dibujo cada vez que la actividad esté a punto de ocurrir. Si Michael asiste a la guardería o a un grupo de juego, los profesores pueden sugerirle actividades. También tú puedes darles ideas. Es importante que todos los adultos que jueguen con Michael utilicen enfoques similares.

- Una vez que Michael haya aprendido a relacionar los símbolos y objetos con las actividades puedes diseñar para él un horario con los símbolo de las dos actividades siguientes. Pon un símbolo debajo del otro, en un lugar fácilmente visible. Lleva a Michael ante el horario, ayúdale a quitar el símbolo de arriba y dile "primero... y luego ...... dirige su atención hacia el segundo dibujo. Lleva el primer dibujo contigo a la actividad. Para marcar el final de la actividad, guarda el dibujo en una caja o sobre especial.

- De forma gradual puedes ir alargando el horario de forma que aparezca medio día o un día entero. Una vez que Michael empiece a entender el sistema, anímale a mirar el horario al principio del día, en cada cambio de actividad y cada vez que haga una pregunta sobre lo que va a pasar. 

OBJETIVO: Prepararse para los cambios.

FIG 38: Si hacemos algo inesperado o no seguimos su rutina, a Suresh le entra una rabieta.


LO QUE HAY QUE SABER
(Claves de comprensión).

- Muchos niños autistas parecen necesitar las rutinas, puede que hasta se las preparen ellos mismos. A veces pueden "engancharse" a momentos específicos de su rutina cotidiana,

- Las alteraciones en estas rutinas pueden causarles grandes problemas. Es como si se asustaran por la incertidumbre y por la incapacidad para predecir lo que va a ocurrir a continuación.

- Las actividades inesperadas pueden provocar los mismos problemas. Sin embargo, algunas personas autistas parecen asimilar los grandes cambios, como un cambio de casa o unas vacaciones en el extranjero pero no consiguen aceptar los cambios de menor trascendencia. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Respetar la necesidad de rutinas de Suresh y realizar un horario que las indique claramente. Por ejemplo: 

a) Elegir una palabra determinada un dibujo o un símbolo para cada fase de, la rutina cotidiana. Poner cada uno en una tarjeta individual que se pueden colocar en un álbum de fotos.
b) Acostumbrar a Suresh a sacar la tarjeta correspondiente al principia de cada actividad y guardarla al final. Ayudarle a entender la relación entre cada tarjeta y la actividad a la que. corresponde.
c) Una vez que entienda la relación entre las tarjetas y las actividades, colocar las tarjetas en el orden que va a seguir la rutina durante medio día, más adelante hacerlo con un día entero.
d) Antes de empezar una actividad coger la tarjeta, especificar lo que se va a hacer y lo que ocurrirá a continuación.
e) Una Vez que Suresh se haya acostumbrado al horario se pueden ir introduciendo uno o dos cambios de actividad. Señalárselos con bastante antelación.'El hecho de que se le avise con antelación de lo que va a pasar y de lo que pasará después puede que le ayude a asimilar el cambio. Aquí es donde es especialmente importante que cada tarjeta represente actividades separadas, de esta forma las tarjetas de las nuevas actividades se pueden insertar en la rutina familiar.

- Puede que a Suresh le cueste entender con antelación algunos cambios, especialmente cuando conllevan nuevos lugares o nueva gente. Las grabaciones de vídeo o las fotografías pueden ayudar a prepararle.

- Puede ser útil que Suresh lleve algo que le es familiar a la nueva situación, tal como hacen los niños pequeños con sus peluches.

- Usar un lenguaje simple y preciso para explicar lo que está ocurriendo y decirle a Suresh lo que ocurrirá después de la actividad imprevista, por ejemplo, "y luego Suresh se va casa", enseñándole el dibujo de casa. {mospagebreak}


OBJETIVO: Los tics y los movimientos estereotipados.

 

FIG 39: Jack mueve sus manos como un loco cuando se enfada o se excita. Corre de puntillas en todas direcciones aleteando con sus manos.


LO QUE HAY QUE SABER
(Claves de comprensión).

- Cuando los niños autistas están ansiosos utilizan comportamientos. obsesivos y estereotipados para librarse de la incertidumbre.

- Lo primero que notan los extraños en un niño autista son los tics inusuales y movimientos repetitivos.

- Estas "rarezas" son muy típicas en los niños más pequeños. Con el tiempo van remitiendo, pero en los niños con dificultades más severas duran más.

- Este tipo de movimientos sirven para indicar el estado de ánimo y los sentimientos del niño, además le proporcionan sensaciones de predictibilidad y de placer. De hecho pueden ser lo único que conozca para reducir la ansiedad y algo sobre lo que tiene control. Merece la pena intentar reducir estos movimientos para que parezca menos "raro". Con todo, eliminarlos por completo puede ser difícil, además no sería del todo justo intentarlo.


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Estos movimientos que no cesan son un signo de ansiedad o un comportamiento tremendamente necesario para Jack. Puede ser posible limitarlo a momentos o lugares determinados. Ver Limitar los objetos, limitar los lugares - pág. 79 y Limitar el tiempo - pág. 80.

- Este comportamiento solo cesará, a largo plazo, cuando Jack encuentre cosas más interesantes que hacer con sus manos. Es aconsejable enseñarle otras formas de entretenerse.

- Cuando intentes desaconsejar sus. manías, indícalo con palabras y con contacto físico. Dile lo que quieres que haga en vez de lo que no quieres que haga. En vez de "no hagas eso" intenta utilizar expresiones positivas como "manos abajo" o "las manos a los bolsillos".

- Algunos encuentran de utilidad que se les dé algo para ocupar las manos, por ejemplo, llevar una bolsa o sujetar un libro. 


OBJETIVO: Nuevas destrezas para viejas obsesiones.

 

FIG 40: Jo parece campeona del mundo con el aro, pero no sabe hacer nada más.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Algunos niños autistas buscan tener determinadas sensaciones físicas una y otra vez, como por ejemplo, golpear algo, oler, rascar u observar algo desde ángulos determinados.

- A veces esta actividad repetitiva requiere movimientos de todo el cuerpo como dar vueltas, saltar, correr arriba y abajo a lo largo de la misma línea.

- A veces se usan objetos en las actividades repetitivas u obsesiones, por ejemplo, el niño hace rodar, gira o golpea todo lo que pasa por sus manos. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).
Ver Convertir las obsesiones en juego social - .pág. 67. En este apartado hay sugerencias sobre cómo introducir a otras personas en el juego social de Jo.

- Cuando Jo no esté haciendo rodar nada, intenta que participe en actividades más productivas. Necesita que se le enseñe que jugando con juguetes o con otras personas se consiguen recompensas más interesantes. De lo que se trata es de que no hacer rodar objetos merezca tanto la pena como hacerlo. Si se le exige demasiado podría volver a hacer rodar objetos.

- A veces este tipo de obsesiones puede utilizarse para desarrollar un juego más complejo. Por ejemplo, un niño que solía hacer rodar monedas y platos aprendió a hacer malabarismos. La fascinación con el agua corriente también se puede ampliar, llenando, filtrando, vaciando, etc... 


OBJETIVO: Limitar los objetos, limitar los lugares.


FIG 41: 
Graham hace girar delante de sus ojos cualquier objeto que llega a sus manos. Entonces se aísla y es imposible hacerle salir de su ensimismamiento.

 
LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Muchos niños se sienten fascinados por actividades repetitivas que conllevan el mismo movimiento una y otra vez. Por ejemplo, mueven sus dedos delante de los ojos o se balancean apoyándose alternativamente en ambos pies.

- Estas actividades a veces incluyen objetos que se giran o se golpean. Otros niños se obsesionan con poner cosas en fila o en poner en orden determinados objetos.

- Algunos niños parecen necesitar tener sus manos ocupadas con ciertos objetos. Lo que les impide poder utilizarlas en otra tarea. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- En primer lugar, debes intentar limitar el número de objetos siguiendo los siguientes pasos:

- Anímale a que utilice solamente un "objeto especial" o por lo menos un número reducido de ellos. Puede que ya tenga uno preferido, pero si no es el caso, ayúdale a elegir uno con el que pueda jugar a gusto.

- Si le ves jugueteando con algún objeto distinto a los que habéis acordado, quítaselo y dale alguno de los "especiales".

- El objetivo es intentar que Graham sólo juegue con el "objeto especial". éste puede estar disponible para él en ciertos momentos del día en los que su manía sea socialmente aceptable.

- Otra alternativa es limitar los lugares en los que se permite a Graham juguetear con objetos. Debes elegir un lugar de acceso limitado en el que Graham pueda llevar a cabo esta actividad. Se trata de que relacione este lugar con poder juguetear y hacer girar objetos, para esto debes permitirle hacerlo cada vez que esté allí e interrumpirle si se encuentra en otro lugar. A continuación puedes intentar reducir el tiempo que Graham pasa en este lugar.

- Puedes hacer que Graham abandone gradualmente esta actividad haciendo que el objeto sea cada vez más pequeño. Dependiendo del tipo de objeto, puedes ir cortándole trozos para hacerlo menor. 


OBJETIVO: Limitar el tiempo.

FIG 42: Si se lo permitiéramos, Emily vería la misma cinta de vídeo una y otra vez.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- A veces algunos niños autistas quedan fascinados por ciertos libros, dibujos, cintas de vídeo... Luego hablan y hablan sobre lo mismo sin reparar en el interés de los demás.

- Algunos son capaces de representar secuencias enteras y personajes de estas cintas. A simple vista, parecen juegos imaginativos pero no son sino imitaciones.

- Los niños que han desarrollado el lenguaje oral a veces también se "enganchan" a ciertos temas, como los dinosaurios o los juegos de ordenador. Este tipo de intereses suelen ser muy similares a los del resto de niños de su edad, lo que sí es diferente es el enfoque obsesivo que les dan y la perseverancia con que se comportan si algo se interpone en su camino. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Utiliza el vídeo como incentivo. Si Emily ha pasado algún tiempo sin verlo, déjale que lo vea como recompensa. De esta forma, cuando se dé cuenta de que tarde o temprano podrá ver la cinta, podrá superar mejor los momentos en que no pueda verla. También se puede usar como recompensa en otras situaciones. .

- Si Emily entiende el lenguaje, puedes decirle cosas como, "primero... (cualquier cosa que quieras que haga) y luego el vídeo". Utiliza siempre la misma frase. Así Emily sabrá que no pretendes privarle de sus cintas de vídeo.

- Para ayudar a Emily a entender, la idea de "primero... y luego..." puede ser útil diseñar un horario con dibujos, símbolos u objetos relacionados con las actividades. Para conocer más detalles ver Saber lo que viene a continuación - pág. 75.

- Intenta que Emily relacione la idea de ver un vídeo con momentos determinados del día. El objetivo es intentar que entienda que podrá ver la cinta, pero sólo durante una hora, por ejemplo, después de merendar.

- Si Emily sabe leer las horas coloca al lado del reloj, un reloj de juguete con las manecillas puestas a la hora en que puede empezar a ver la cinta. Cuando la hora de ambos coincida, puede encender el vídeo. 


OBJETIVO: Cambiar el entorno.

 

FIG 43: Vivir con Craig es como vivir en un museo. Todas las cosas tienen que estar siempre en el mismo sitio.

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- A los niños autistas a menudo les gusta que las cosas que les rodean estén dispuestas en un orden establecido. Intentan imponer sus propios modelos, por ejemplo, les gusta ordenar en filas, de forma obsesiva, ciertos objetos o insisten en colocar los muebles como ellos quieren. Es posible que no te des cuenta de este comportamiento hasta que no intentes cambiar un mueble de sitio.

- Para intentar cambiar este comportamiento hay que seguir un proceso gradual. Un ejemplo muy típico es el del niño que sólo hace sus necesidades en los pañales y a menudo, en una habitación determinada que normalmente no es aquella donde uno desearía que fuera el baño. Si se puede predecir cada vez que lo hace, hay que intentar que cada vez se acerque más al baño y relacionar la actividad con el lugar. A continuación hay que seguir el mismo proceso para conseguir que deje de hacer sus necesidades en el pañal. Al principio habrá que sentarle en la taza del váter todavía con el pañal puesto, hasta conseguir eliminarlo. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Si es posible, has de proporcionar a Craig un lugar que pueda organizar a su gusto, su habitación es un buen ejemplo.

- Cualquier cambio en casa, como por ejemplo, poner una alfombra nueva, habrá de hacerse gradualmente. En casos extremos, podrías tener que llegar hasta el punto de poner la alfombra nueva y volver a colocar la vieja por encima. Poco a poco a lo largo de varias semanas, ir quitando trozos de la alfombra vieja hasta que ya no quede nada. (¡Es un ejemplo real!).

- Si Craig no reacciona bien, ni siquiera ante el cambio más mínimo, puede que necesites añadir un paso más al proceso. Antes de hacer el cambio, haz que Craig se ponga a realizar una actividad que le guste. Durante esta actividad, haz un cambio mínimo, pero vuelve a poner las. cosas como. estaban antes de que termine. Poco a poco ve introduciendo cambios más importantes durante la actividad. No pases al siguiente paso hasta que se haya acostumbrado. Cuando parezca que Craig se está amoldando a los cambios, mira a ver cómo reacciona cuando acabe la actividad.


OBJETIVO: Cambiar la forma de hacer las cosas.
 
FIG 44: Jordan insiste en seguir siempre la misma ruta cuando vamos de compras. Los preparativos para acostarse tienen que repetirse de la misma manera cada noche.

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- Algunos niños autistas se obcecan en seguir siempre el mismo camino para ir a un lugar determinado y se oponen violentamente a ir por otro sitio.

- También suelen inventar por sí mismos otras actividades repetitivas que toman forma de rituales, por ejemplo, a lo largo de la ruta tienen que ir tocando cosas.

- A veces las rutinas empiezan siendo actividades cotidianas de la vida familiar. El problema es que luego han de repetirse siempre y de la misma manera.

- Es muy típico que los niños autistas exijan preparativos elaborados para irse a la cama.

- Algunos niños insisten en que todo el mundo se siente en el mismo orden y los mismos sitios a la hora de comer. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Intentar reducir poco a poco la duración de alguna de las actividades rutinarias de Jordan. Se puede empezar con uno de los pasos en que consiste la actividad. Se puede utilizar una señal artificial como una alarma, para señalar el final de ese paso en concreto. En un principio, este paso debería tener su duración habitual y una vez que Jordan ha asimilado la señal como parte de su rutina, ir acortando poco a poco el intervalo.

- Si la actividad rutinaria parece tener mucho pasos y fases, intenta eliminar el paso más corto y que aparentemente tenga menos importancia. A Jordan le puede resultar más fácil asimilarlo si se le proporciona un horario en que los pasos menos importantes no están incluidos (ver Prepararse para los cambios - pág. 76).

- Cuando Jordan se sienta a gusto con este horario, se pueden ir eliminando gradualmente paso; de la rutina. En este momento también merece la pena introducir pequeñas variaciones en algunos pasos, de forma que se le anime a ser más transigente con los cambios. {mospagebreak}


OBJETIVO: Ayuda con la generalización de conductas.

 

FIG 45: Mohammed come queso en la guardería pero en casa ni siquiera lo prueba.

 

LO QUE HAY QUE SABER (Claves de comprensión).

- La escasa imaginación y la necesidad de rutinas afectan a la forma. en que los niños autistas aprenden destrezas y las ponen en práctica.

- Estos niños aprenden a llevar a cabo una actividad de un modo determinado, por ejemplo ponerse un jersey. Si algo cambia ligeramente, por ejemplo, si se les pide que se pongan una camiseta, es posible que no sepan hacerlo.

- Los niños relacionan a menudo ciertas actividades con ciertos lugares. Aunque hagan dibujos en fa escuela, puede que insistan en garabatear o colorear solamente en casa.

- A veces necesitan que se les den las órdenes exactamente con las mismas palabras o que sea la misma persona la que lo haga en todas las situaciones. 


LO QUE HAY QUE HACER (Estrategias de utilidad).

- Intenta establecer "puentes" entre la guardería y casa. Haz que Mohammed relacione comer en la guardería con una cosa distinta: 

* El personal de la guardería tiene que asegurarse de que Mohammed come queso siempre del mismo plato. 
* Meter el plato y un trozo de queso en su cartera (mientras él está mirando).
* Darle de comer en casa el queso en el mismo plato. Con un poco de suerte el plato actuará como "detonante" de su conducta en las comidas. 
* De forma gradual el personal de la guardería debe intentar que coma queso en platos diferentes.

- Cuando Mohammed haya aprendido a hacer algo en un lugar determinado y para una persona, es necesario aumentar la flexibilidad de modo sistemático pero gradual: 

* Variar poco a poco el tipo de órdenes que se le dan. 
* Variar o reducir los incentivos o ánimos que se le ofrecen. 
* Cambiar partes de la tarea o de lo que Mohammed tenga que hacer. 
* Incorporar a otra persona a la situación y dejar que tome el mando. El objetivo es que Mohammed sea capaz de tolerar los cambios y que no se enganche a patrones determinados.

- Puede resultar difícil dotar de flexibilidad situaciones en las que Mohammed acaba de aprender algo nuevo. Puede que insista en que esta nueva actividad ocurra siempre en el mismo lujar. Cuando desees transferir las destrezas a una nueva situación, intenta copiar todo lo que puedas. de la situación original. Por ejemplo, intenta usar la misma orden y los mismos objetos...

- Puedes enseñarle una cinta de vídeo haciendo algo en la guardería que quieres que haga en casa o viceversa.

Leer mas en nuestra web:

El Autismo: Cómo ayudar a tu hijo o hija (1ra parte. Interacción Social)

El Autismo: Cómo ayudar a tu hijo o hija (2da parte: La comunicación)


 

Fuente: El Autismo: Cómo ayudar a tu hijo o hija
Publicación de la National Autistic Society (Reino Unido)
Autores: Departamento de Educación del Condado de Leicestershire
Servicio de consultoría en Autismo, Penny Barrat
Servicio de Psicología Educativa: Christine Cassell, Bessie Hayes, Tink Reader y Philip Whitaker
Fundación para la Salud "Fosse", Servicio Nacional de Salud
Servicio de Logopedia, Alison Parkingon
Traducción del inglés, Elena Campo Alonso
Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 2002
Enlace original

 

Introducción: La infomación que extraemos aquí proviene del excelente documento Autuism, how to help your young child, publicación del National Autistic Society (Reino Unido). Traducido por Elena Campo Alonso y disponible en español a través del Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco.
Créditos detallados al finalizar este artículo.

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Comprendiendo mejor el síndrome de Asperger a través de la experiencia de un niño mexicano.

Foto de niño con expresión seria

La experiencia de convivir con los niños y las niñas, nos ofrece la oportunidad de poder observar las cosas de una manera diferente. Cuando nos encontramos con un niño o una niña feliz, los grandes problemas se hacen pequeños, el tiempo no existe, cuando sonríen es tan espontáneo y contagioso, que nos alegra a tal grado que participamos de su mundo mágico.

A través de las relaciones que establecemos con los niños y niñas, aprendemos a comunicarnos con ellos de una manera diferente. Es entonces, cuando se despierta en nosotros el deseo de querer conocer más de su mundo infantil lleno de fantasías y de deseos por descubrir el por qué de las cosas y de los acontecimientos.
 
La convivencia continua con los niños, nos permite conocer su historia de vida y al hacerlo, nos damos cuenta que no todas las historias reflejan una vida feliz y exitosa. Algunos niños se tienen que enfrentar desde su nacimiento a problemas de distinta naturaleza, vinculados en algunos casos con la salud, otros con la adaptación al medio y algunos más con factores que limitarán su aprendizaje. Este tipo de niños, se tiene que enfrentar permanentemente a sus limitaciones, debiendo resolver cotidianamente obstáculos de diferente índole para poder tener relaciones sociales adecuadas que los beneficiarán en su desarrollo personal.
 
Las historias de vida de los niños con el síndrome de Asperger, pertenecen a este segundo grupo. Ellos tendrán que aprender, entre otras muchas cosas, a comunicarse adecuadamente, a interactuar con sus pares, a comprender los estados de ánimo de los demás, a manejar su impulsividad y también tendrán que aprender estrategias que posibiliten su desarrollo intelectual y afectivo.

Conociendo el síndrome de Asperger a través de un niño mexicano

Me gustaría que a través de un niño Mexicano, M., quien presenta el síndrome de Asperger y que actualmente cursa 3er. año de primaria en una escuela regular, pudieran conocer los rasgos principales de su personalidad, desarrollo y adaptación escolar.
 
Antes de conocer a M. considero pertinente hacer una breve reseña histórica del Síndrome de Asperger y posteriormente señalar algunas de las características que suelen presentar los niños que presentan este Síndrome.

El pediatra Vienés Hans Asperger describió en su tesis doctoral publicada en 1944 a un grupo de 4 niños que tenían características inusuales en cuanto a sus capacidades sociales, lingüísticas y cognitivas utilizando el término de "psicopatía autista" con el que describía las características del desorden de personalidad de los niños que estudió. Asperger muere en 198,0 poco antes de que el Síndrome que lleva su nombre obtuviera un reconocimiento internacional.

Posteriormente, en los casos observados por Lorna Wing, quien fue la primera persona en usar el término Síndrome de Asperger en un trabajo publicado en 1981, describe las características conductuales de los sujetos estudiados los cuales se parecían a las descripciones hechas por Asperger. Este trabajo le permitió a Wing señalar por primera vez las principales características clínicas del Síndrome de Asperger. Esta autora, elaboró una lista en la que señala algunos criterios diagnósticos que puntualizan las características de los sujetos con el síndrome de Asperger:

1. Interacción social inapropiada con rasgos ingenuos y unipolares. No hay empatía ni reciprocidad. La capacidad para hacer amigos se encuentra muy limitada y en algunos casos es incapaz de establecer lazos afectivos.

2. Habla: no se observa retraso en su inicio; sin embargo el contenido es extraño, pedante y estereotipado. La comunicación verbal es poca o nula. Se pueden observar voz monótona, gestos inapropiados o poca expresión facial.

3. Presentan resistencia al cambio y gusto por actividades repetitivas. Ante algunos temas u objetos se les encuentra absortos.

4. Sus movimientos o posturas son extraños y mal coordinadas. En algunas ocasiones, sus movimientos son estereotipados.

5. Presentan buena memoria de repetición, intereses especiales y muy limitados.

Escalante y Marcos (2000), señalan que la edad de aparición aproximada del Síndrome de Asperger es a los tres años. Los niños con este Síndrome empiezan a caminar tarde, pero antes empiezan a hablar. Su lenguaje se orienta a la comunicación pero se queda en "un tráfico de un solo sentido", pues no es un lenguaje recíproco. Los niños con el Síndrome de Asperger evitan tener un contacto ocular con los demás; estos niños viven en nuestro mundo, pero a su manera, presentando alteraciones en las habilidades sociales. Sin embargo, su pronóstico en este aspecto es bueno. Los niños con el Síndrome de Asperger, tienen rasgos de personalidad y de conducta muy especiales entre los que se señala un interés muy intenso en algún teme en particular.
 
Después de conocer en parte la historia del Síndrome de Asperger y sus características finalmente, conoceremos a M.

En 1998 cuando M. tenía 5 años 2 mese tuvimos nuestro primer encuentro que a continuación narraré:

En ese día de invierno, llegué, como todas las tardes, a mi salón de trabajo dispuesta a entrevistar por primera vez a una pareja que traía a su pequeño hijo. La puerta del salón se encontraba cerrada. Se respiraba un ambiente tranquilo, interrumpido por unos repiqueteos en la puerta acompañados de una voz infantil que decía: "Abran, está cerrado, abran carajo… papito (refiriéndose a él) cálmate ya vas a entrar…, ya llegué…".

Al abrir la puerta, me encontré con M. El pequeño intentaba desprenderse de las manos de su madre para poder entrar al salón y ver qué había en él. Contrastando con la impulsividad del niño, sus padres se mantenían rígidos en el umbral de la puerta, al mismo tiempo que trataban de contenerlo. 

Para los padres de M., la entrevista se desarrolló en un ambiente un poco tenso, ya que querían controlar todo el tiempo los movimientos del niño diciéndole: "No toques, siéntate, vamos a platicar…haz caso, contrólate papito, pórtate bien…".

Mientras transcurría la entrevista, M. nos ignoraba y jugueteaba con un cochecito que había encontrado al abrir un cajón. Se entretuvo por algún tiempo explorando un espacio que le ofrecía descubrir nuevos objetos. M. parecía haber encontrado un lugar donde refugiarse.
 
Les pedí a los padres de M. que lo dejaran actuar libremente mientras platicábamos, lo cual sirvió por una parte para que los padres se sintieran más relajados y, por la otra, me permitió observar la conducta del niño quien parecía no haberme visto, me ignoraba y al parecer, no le interesaba mi presencia.
 
M. es un niño que no puede pasar inadvertido, su pelo ensortijado enmarca una carita alegre cuyos ojos profundamente negros e inquietos se mueven constantemente. En algunos momentos, su mirada la percibí ausente, distante e impenetrable y el establecimiento adecuado de contacto visual fue esporádico.
 
En la primera entrevista y en las subsiguientes, observé que M. tenía muchos problemas para poder concentrarse y manejar sus impulsos. Cuando se encontraba en el área de trabajo, daba la sensación como si una ráfaga de viento hubiera entrado y empezara a mover los objetos, no había respeto a los espacios de "los otros", parecía no conocer límites y nos ignoraba. Abría y cerraba cajones, se movía de un lado a otro como si buscara algo pero sin tener un objetivo específico.

Los padres informaron que la historia personal de M. se inició con algunas complicaciones, ya que durante el período perinatal presentó sufrimiento fetal secundario a trabajo de parto prolongado al haber presentado circular de cordón. No obstante las maniobras obstétricas aplicadas, M. presentó anoxia originada por haber broncoaspirado líquido del meconio. Secundario a ello, se originó un cuadro de paro respiratorio habiendo sido necesaria la aplicación de maniobras de resucitación. M. fue atendido neurológicamente desde ese momento, ya que se presentaron dos episodios convulsivos que fueron controlados con Epamín, medicamento que fue suspendido a los tres meses de edad al no volverse a presentar crisis convulsivas.

Durante su primer mes de vida, M. permaneció veinticinco días en terapia intensiva recibiendo respiración artificial por problemas de neumotórax. Superado este período crítico, la existencia de M. transcurrió aparentemente sin problemas serios de salud. Sin embargo, las pautas de maduración en cuanto al desarrollo motor y del lenguaje se dieron con cierta lentitud, por lo que el nivel de su desarrollo general estaba ligeramente por abajo de lo esperado para su edad cronológica, pero sin llegar a ser preocupantes para los padres estas observaciones. Hasta antes de cumplir los 2 años 9 meses de edad, fue un niño risueño, afectivo e interactuaba con sus familiares sin problemas; no obstante era muy inquieto, lo cual agotaba a la madre.

Cuando cumplió los 2 años 9 meses de edad M. ingresó al "Cuarto de bebes" en un colegio particular de la ciudad de México, el cual aplica el sistema Montessori con sus alumnos del Jardín de Niños. Fue ahí donde la guía se percató de las primeras conductas atípicas de M. informando de ello a los padres del niño. El reporte de la guía, señalaba la presencia de un inconstante balanceo corporal y aislamiento del niño con respecto a sus compañeros. También les señaló que M. durante el desarrollo del trabajo que se realizaba con el grupo dentro del ambiente Montessori, no mostraba interés por los objetos que se le enseñaban. La guía lo percibía "ausente", no tenía contacto con ella. Les dijo que en algunas ocasiones, cuando estaba muy ansioso y poco tolerante, se agredía golpeándose la cabeza con la pared o en el piso. Los padres se inquietaron mucho ante los comentarios de la guía y también lo observaron en la casa, con lo cual pudieron constatar lo dicho por la guía.

En el ámbito familiar los problemas se acentuaron, ya que M., aparte de presentar las conductas anteriormente señaladas, también tenía alterado el patrón del sueño, despertándose por las noches y teniendo mucha dificultad para conciliarlo nuevamente. El trastorno en el sueño tuvo repercusiones negativas en los miembros de la familia, ya que los padres se sentían agotados y poco tolerantes. Aunado a esto, M. se encontraba muy irritable y su hiperactividad se acentuó. También aparecieron en el niño manifestaciones negativas en su conducta, reflejándose en su poca tolerancia a los ruidos fuertes, así como muestras de ansiedad, llanto e incomodidad cuando se encontraba en lugares muy concurridos. Ante estos problemas, los padres de M. se sentían muy confundidos y desorientados, por lo cual, decidieron buscar ayuda profesional. Acudieron de un profesional a otro, ya que los diagnósticos eran muy contradictorios, y ninguno determinante.

M. fue diagnosticado inicialmente por el primer neuropediatra al que acudieron como un niño con "inmadurez neurológica generalizada", posteriormente solicitaron una evaluación psicológica en la cual se le catalogó como "psicótico", otro diagnóstico más lo señaló como un niño con "déficit de atención" aunado a problemas de hiperactividad y retardo generalizado en los procesos de aprendizaje.

En la medida en que los padres solicitaban una nueva opinión, el desconcierto se incrementaba y la confusión en la que se encontraban era abrumadora. El factor que más les angustiaba en aquellos momentos, fue que M. no estaba siendo atendido adecuadamente. Ellos estaban haciendo todo lo que estaba a su alcance, pero no veían mejoría en el niño; los problemas conductuales, de sueño, de lenguaje, de adaptación y de aprendizaje se agudizaban, y ellos no sabían que hacer.

No fue sino hasta que M. cumplió los cinco años de edad cuando después de habérsele aplicado una serie de pruebas, tanto en el aspecto neurológico como en el psicopedagógico y del lenguaje, fue diagnosticado como un niño que presentaba el Síndrome de Asperger.

Como se pueden dar cuenta, diagnosticar a los niños que presentan el Síndrome de Asperger no es una cuestión sencilla. Para ello es necesario contar con un equipo de especialistas que estudien minuciosamente el caso, siendo en algunas ocasiones necesaria la medicación que ayudará a reducir los estados de angustia, hiperactividad e inclusive alteraciones en los períodos de sueño.

Al recibir los padres de M. el diagnóstico definitivo, pasaron por una etapa de negación ya que no es fácil aceptar que su hijo, por las características conductuales, de socialización y de comunicación que manifiesta, se encuentra ubicado dentro del Espectro Autista. Pasado este período de negación, finalmente los padres de M. aceptaron el diagnóstico y se abocaron a investigar las mejores propuestas de atención que había para el manejo del niño.

Sugerencias pedagógicas propuestas para lograr la integración de M. al aula regular

A continuación se dan a conocer las sugerencias que se le propusieron a la maestra de M. para lograr la integración del niño a una aula regular:

a. Conocimiento de las características del síndrome por sus pares y sensibilización del grupo donde se integró a M. El conocimiento de las características conductuales, sociales y de comunicación, les permiten a los niños con el Síndrome de Asperger integrarse con mayor facilidad al aula regular, ya que sus pares los comprenden y los ayudan en muchas ocasiones a contenerse.

b. Empleo cotidiano de un cronograma de actividades: Mediante el empleo cotidiano del cronograma, el niño con el síndrome de Asperger puede anticipar situaciones y rutinas las cuales, si se llegaran a presentar intempestivamente, podrían ocasionarle ansiedad, inseguridad e impulsividad en la ejecución del trabajo, y con ello se provocaría la aparición de conductas no adecuadas. El cronograma es una guía gráfica de los acontecimientos y acciones que el niño realizará durante el transcurso del día. Con su empleo, se puede lograr en el niño con el síndrome de Asperger una mayor flexibilidad mental, ya que él tiene la posibilidad de anticipar acontecimientos

Rivière y Martos (1996), señalan que junto a los trastornos de comunicación, de establecimiento de relaciones sociales y de imaginación, los niños autistas también presentan trastornos para encontrar el sentido a sus acciones. El niño, tiene muchas dificultades para el manejo del futuro, lo que está muy relacionado con la tesis del déficit en funciones ejecutivas.

Con el manejo del cronograma, se estimulan las funciones ejecutivas en las cuales se incluye la planificación de conductas dirigidas hacia una meta concreta, la organización del tiempo, de actividades, así como la inhibición de respuestas inapropiadas y de conductas perseverativas.

En el cronograma, se le da más sentido a las acciones por realizar. El niño tiene la oportunidad de predecir y puede percatarse con más claridad de las metas finales de su trabajo y conducta.

c. Aplicación de un lenguaje claro y preciso: Los niños con el Síndrome de Asperger tienen dificultad para entender instrucciones y órdenes complejas por lo cual, es necesario simplificarlas.

d. Empleo de claves visuales: Es de gran ayuda emplear claves visuales por medio de las cuales el niño podrá reconocer avisos, objetos, actividades y acontecimientos.

e. Flexibilidad en el manejo del ritmo de trabajo, así como en otorgar y administrar el tiempo en el momento en el que el niño con el Síndrome de Asperger da respuestas y desarrolla actividades: Los niños con el Síndrome de Asperger, manejan de una forma diferente los tiempos de ejecución de las tareas. Se sienten muy inseguros y ansiosos si se les presiona. Es necesario respetar su ritmo para no angustiarlos.

f. Prestar ayuda y apoyo en los momentos en los que el niño no pueda manejar la frustración: Cuando el niño no pueda resolver alguna situación problemática, es necesario que se le preste ayuda y se le apoye para que se sienta seguro y se eviten conductas impulsivas.

g. Reforzar y reconocer logros y conductas positivas: El niño con el Síndrome de Asperger, se siente muy feliz cuando ha logrado alcanzar un objetivo y se siente muy motivado para seguir trabajando cuando se reconocen sus logros. Es recomendable reforzar sus éxitos y conductas positivas, ya sea en forma verbal diciéndole algunas palabras de aliento o proporcionándole una caricia (cuando esto le agrade).

h. Libertad en el manejo del tiempo fuera dentro de una actividad de aprendizaje: Cuando la tarea que está desarrollando el niño le causa fatiga, y con ello momentos de ansiedad y estrés, las conductas que presentan son de impulsividad al abandonar la tarea que está realizando, además de negarse a continuar con el trabajo iniciado. Podemos deducir que los factores que intervienen para abandonar la actividad se deben a una sobrecarga sensorial, lo cual origina en el niño que tienda a desequilibrarse fácilmente ante la tarea. Se sugiere en estas ocasiones, suspender la actividad que se está realizando y continuar observando las conductas que el niño realiza para poder aplicar en otro momento actividades menos estresantes.

En el aula, cuando los períodos para desarrollar una actividad son muy prolongados, el niño tiende a pararse de su lugar y pasear libremente alrededor del aula. En las ocasiones en las que esta conducta se presente, inicialmente se puede permitir, siempre y cuando no interrumpa el trabajo que en esos momentos estén realizando sus compañeros. En el caso contrario, cuando se le obliga a continuar y a estar en su lugar, la tendencia conductual será de llanto, originándose episodios de berrinche e impulsividad. Sin embargo, la libertad de acción lo tranquilizará y posteriormente se podrá reanudar nuevamente la tarea que quedó inconclusa.

En la medida en que el niño va tomando consciencia de sus actitudes y va adquiriendo mayor control de sus impulsos, se le irán marcando límites más estrictos.

En la búsqueda de estrategias para conocer mejor a los niños y niñas con el Síndrome de Asperger y poder interactuar con ellos en el aula regular, se consideraron a las estrategias lúdicas como las más adecuadas, ya que el desarrollo de la afectividad, de la socialización, de la motricidad y del conocimiento, están estrechamente relacionadas con las actividades del juego, mediante las cuales, los niños y niñas son capaces de poner en práctica todos sus sentidos, sus habilidades y sus destrezas. Por medio del juego, pueden adaptarse a la realidad, pueden manejar sus miedos, temores, frustraciones, sus impulsos y sus sentimientos, así los niños y niñas aprenden y son felices.

A través de las estrategias lúdicas el niño con el Síndrome de Asperger:

· Mejora sus relaciones sociales: Al darle la oportunidad de desarrollar conductas que le permitan iniciar, establecer y mantener relaciones adecuadas con las personas que lo rodean e interactuar adecuadamente con ellas.
 
· Incrementan la capacidad de referencia conjunta: Al proporcionarle experiencias en donde tenga la necesidad de participar verbalmente en la planeación de eventos o actividades y en las cuales tienen que intervenir otras personas para lograr un fin determinado al tener un mismo objetivo.
 
· Desarrollan funciones comunicativas: Al darle la oportunidad de expresar sus deseos, sentimientos e ideas tratando de que lo haga en forma clara.
 
· Estimulan el lenguaje expresivo: Al propiciar situaciones adecuadas en las que el niño pueda manifestar sus emociones y sentimientos.
 
· Desarrollan el lenguaje receptivo: Al sensibilizarlo para que pueda entender tanto el lenguaje verbal como el no verbal.
 
· Al niño se le capacita para que pueda manejar adecuadamente estrategias de anticipación y planeación: Al darle la oportunidad de conocer eventos y acontecimientos en donde puede anticipar consecuencias.
 
· Mejora la flexibilidad de su pensamiento: Al proporcionarle estrategias para que sea capaz de adaptarse a situaciones nuevas sin angustiarse.
 
· Estimula la ficción o imaginación: Al invitarlo a participar en juegos de ficción e imaginación representando a diferentes personajes.
 
· Incrementa su capacidad de imitación: Al enseñarle estrategias con las cuales sea capaz de imitar conductas, actitudes, forma de comunicarse y expresarse.

Mediante la aplicación de las estrategias lúdicas trabajadas durante el año escolar, M. pudo entender comportamientos no verbales, estableció relaciones sociales adecuadas con sus pares y pudo acceder a la apropiación de conocimientos lingüísticos, matemáticos y los relacionados con el medio ambiente y la salud.
 
Actualmente, M. es feliz al cursar 3er. año de primaria en una aula regular en donde aprende, ríe y juega como los demás niños de su misma edad.

Autora: Crisanta Cruz González de Escalante
Especialista en Problemas de Aprendizaje y lenguaje.
Maestría en Psicodiagnóstico.
México 2004

Referencias:
 
Escalante, C. y Marcos, E. (2000). Síndrome de Asperger, programa de intervención para
la educación sexual del adolescente. México, UDLA.

Rivière, A. Y Martos, J. (1997). El tratamiento del autismo: nuevas perspectivas. Madrid, 

Artegraf.

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